¿App o navegador web, qué opción es mejor? Durante mucho tiempo, para acceder a muchos sitios web y a otros servicios complejos desde nuestro teléfono móvil era imprescindible descargar una aplicación que nos permitiera operar y usar ese servicio con las mismas opciones con las que la hacíamos delante de nuestro PC o portátil.
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Sin embargo, en los últimos tiempos la tecnología ha evolucionado de forma muy favorable para que cada vez sean más prescindibles muchas de estas apps y podamos utilizar todo tipo de servicios directamente desde nuestro navegador. Esto nos lleva a preguntarnos cuál es la mejor opción de las dos, ya que muchas veces acumulamos en nuestro smartphone apps que no utilizamos y que generalmente solo ocupan espacio.
El HTML5 clave para este desarrollo
Uno de los elementos clave a la hora de plantear esta situación es el nuevo estándar de desarrollo web HTML5. Esta nueva evolución del lenguaje ha supuesto un cambio considerable en lo que a la forma en que navegamos se refiere, dado que esta tecnología se encarga precisamente de ajustar de forma eficiente el diseño de pantalla de nuestro teléfono móvil para todo tipo de páginas.
Así que ya no tenemos problema con el tamaño de la página web o con las funciones a las que podemos acceder, dado que este nuevo lenguaje lo hace todo mucho más fácil. Da igual que queramos ver nuestro periódico favorito, acceder a los juegos de blackjack de nuestro casino de referencia o consultar las cotizaciones de bolsa de nuestras acciones. Con esta nueva tecnología, cualquiera de estos procesos resulta mucho más fácil, gracias a un entorno que se adapta de forma específica a las condiciones del dispositivo que estemos utilizando.
Acceder a una página web cualquiera directamente desde nuestro navegador es una ventaja en términos de comodidad. Ya no es imprescindible bajar una aplicación para acceder a un sitio específico, siempre que su página web funcione correctamente en nuestro dispositivo móvil. Una cuestión que tiene una ventaja adicional en la seguridad, dado que el navegador generalmente suele ser más seguro que las aplicaciones desarrolladas por las propias páginas.
Por otra parte, utilizar el navegador para este cometido también nos permite acceder al resto de servicios que este nos ofrece tales como la gestión de contraseñas, la posibilidad de usar extensiones para ciertas funciones y otras ventajas que no siempre están disponibles en la App. Así que, en líneas generales, la verdad es que hoy día resulta muy interesante disponer del navegador para acceder a prácticamente cualquier servicio que nos pueda prestar una app tradicional.
Cuándo utilizar la app
Con todo lo que hemos visto está claro que utilizar el navegador es una buena idea cuando se trata de acceder a todo tipo de servicios o páginas desde nuestro móvil o tablet. Pero sí es cierto que en algunos casos nos va a seguir interesando recurrir a la app tradicional. Uno de estos casos es en el que el acceso a través de la web no es posible o bien se pierden funciones durante el camino.
También es interesante tener la app instalada de aquellas aplicaciones que requieran de una actualización constante, tal como pasa con las que incluyen sistemas de mensajería o notificaciones frecuentes. Estas no siempre funcionan correctamente cuando se utilizan vía web y el instalar la app correspondiente es una garantía de que todo va a funcionar correctamente. En todo caso, siempre podemos probar la versión web del servicio que queramos y, si finalmente no nos convence, quedarnos con la app.
