Acer Predator Big Format Gaming Display es el último monitor gaming presentado por Acer. El monitor gaming gigante 4K HDR incorpora tecnología de transmisión NVIDIA® SHIELD ™ integrada.
Acer Predator Big Format Gaming Display
Acer presentó hace unas smenas su monitor gaming Predator Big Format Gaming Display (BFGD) de 65 pulgadas con NVIDIA® G-SYNC ™, introduciendo así su primera pantalla gigante dentro del segmento de videojuegos. Este gran monitor gaming Predator presenta las mismas especificaciones que los modelos antecesores, de la más alta calidad, e integra las capacidades de transmisión de NVIDIA SHIELD ™ para reproducir películas y programas de televisión en un impresionante 4K HDR.
Gigante pero ágil
Con 65 pulgadas, la pantalla Predator Big Format Gaming Display (BFGD) introduce las mejores especificaciones gaming que los consumidores esperan de un monitor Predator. Cuenta con la tecnología de frecuencia de actualización variable NVIDIA G-SYNC, que proporciona una experiencia de juego ultra suave, libre de ruido y tearing -fallos en la velocidad de refresco de la pantalla-; así como una latencia extra baja a 4K 120Hz. Su retroiluminación directa de matriz completa ofrece una luminancia máxima de hasta 1,000 nits, y la atenuación local proporciona un mayor contraste con negros más profundos y blancos más brillantes.
Entretenimiento y Smart Home Control con NVIDIA SHIELD integrado
Predator BFGD presenta capacidades integradas de NVIDIA SHIELD, por lo que los jugadores pueden cambiar fácilmente entre juegos y otras formas de entretenimiento. Su mando a distancia y controlador de videojuegos incluido permite una fácil navegación y acceso a películas y programas de televisión desde las plataformas de streaming más populares. Toda la experiencia se puede controlar por voz gracias al soporte de Google Assistant, que también permite el control inteligente del hogar.
La tecnología de frecuencia de actualización variable G-SYNC sincroniza la frecuencia de actualización de la pantalla con la velocidad de fotogramas real de la fuente de vídeo, por lo que el contenido audiovisual se presenta tal y como los directores originalmente pretendían que fuera visto.
