Son ya muchos años los que llevamos oyendo que el grafeno va a revolucionar la industria tecnológica mundial. Y hasta ahora, a excepción de un par de cosas, nada. Todo esto podría cambiar gracias a un descubrimiento del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología.
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¿Qué ha cambiado con el grafeno?
Existen dos problemas actualmente con el grafeno. Primero, su producción a gran escala es muy complicada. Es muy caro de producir, costoso y no termina de dar unos resultados óptimos. Es decir, es todo potencial.
El segundo problema, el relativo a su conductividad, es el que se ha solucionado. El grafeno es un superconductor capaz de conducir la electricidad de forma inigualable pero no es posible que deje de conducirla. El silicio, con lo que se fabrican chips actualmente, si tiene esta capacidad de "parar" de conducir la electricidad. Pues bien, el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología ha descubierto una variante de este material que si es capaz de "parar" y además pueden producirla en masa. El material creado es similar al grafeno pero con tiras más anchas entre los átomos, lo que permite controlar mejor el paso de electricidad.
Anteriormente otros investigadores habían descubierto variantes del grafeno capaces de dejar de conducir la electricidad, no obstante estas variantes no podían producirse a gran escala.
Pero siguen los problemas con el grafeno
El principal problema es la fabricación. Actualmente existen móviles que ya lo usan en sus baterías. No obstante esta comercialización es escasa y simplemente sirve para quitarse el stock procedente de la investigación. Según algunas investigaciones las inversiones (unos 2.500 millones de dolares) superan enormemente al mercado que se estima para 2025 (unos 350 millones).
Al problema de la producción se unen además problemas en el transporte. Transportar el grafeno como polvo parece ser lo más fácil pero supone problemas enormes para la seguridad de los trabajadores.
También existe una cierta reticencia a usar el grafeno por parte de los grandes productores de aparatos electrónicos. Esto se debe a que sus principales competidores el cobre, el silicio o el ITO (óxido de indio y estaño) están a un precio muy competitivo.
Fuente: nature nanotecnology, Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnologia.
